DEFECTOS (DE EFECTOS, puto corrector).
Que una mariposa es más bonita que una gaseosa nadie en el mundo lo debería poner en duda. Ni siquiera en Valenciastán, tierra en la que podemos discutir por cualquier tema, el caso es matarnos.
Una mariposa no solo es mucho más bella que una gaseosa en su estética, sino también en las sendas teorías que de ellas, mariposa y gaseosa, toman su nombre.
El Efecto Mariposa según el cual un hilo invisible conecta todas las decisiones que se están tomando en el universo para transformarlas en repercusiones, es muy poético.
Por su parte, El Efecto Gaseosa, ese que hace mención a la gran fuerza que muestra el líquido elemento cuando se abre su botella para a los escasos segundos quedar en nada, es mucho más prosaico.
Nuestro Valencia lleva años siendo mucho más efecto gaseosa que mariposa, mucho más prosaico que poético.
Los pequeños actos que la afición ha desarrollado (protestas dentro y fuera de Mestalla, creación de asociaciones, denuncias, etc) aún no han logrado su fin, pero no hay que desesperar en el empeño. Hay que continuar creyendo en ese hilo de esperanza que en nuestro caso no es invisible sino amarillo con la leyenda de Lim Go Home.
Ni los usos partidistas, con alevosía y nocturnidad, de los sagrados símbolos que nos unen y pertenecen a todos (himnos o jugadores leyenda) eclipsarán esas protestas hechas desde el más sincero amor al club. Al final lo conseguiremos, es cuestión de tiempo, ojalá que no sea mucho.
Mientras tanto, los actuales gestores del club, nunca dueños, apuestan todo al Efecto Gaseosa, ese que potencian fundamentalmente al inicio de cada campeonato aprovechándose de la anestesia veraniega que los meses sin competición causan en gran parte de la afición y de la legítima hambre de ilusión que todos tenemos.
En esta nueva temporada el Efecto Gaseosa tiene un nombre propio y no es La Casera. Se llama Gatusso y es italiano. Nuestro nuevo entrenador trae consigo un carisma enorme que ya ha trascendido a plantilla, afición y medios de comunicación. Un tipo que siempre querrías en tu bando. Controla la escena como ninguno, domina el lenguaje verbal con ese enérgico acento italiano que en Mestalla siempre ha calado y con ese otro no verbal, collejas incluidas. Se las sabe todas y mola.
Su fichaje ha sido un subidón total, nos ha ilusionado muchísimo.
Pero de repente caes en la cuenta de que el club sigue en manos de los mismos, que si algo ha cambiado es a peor, que nos estamos descapitalizando (desangrando) aceleradamente, que han convertido nuestra plantilla en un vivero de jugadores que si salen bien, retornarán a sus clubes de origen.
Con Meriton no hay futuro y cada temporada será un volver a empezar sin ningún tipo de proyecto, en manos de la improvisación y los descartes de otros clubes a los que no hace tanto plantábamos cara y ahora pedimos limosna. También en eso nos están descapitalizando, volviendo mediocres.
Gatusso mola mucho, claro que sí. Y Cavani, por supuesto. Ojalá los hubiéramos conocido en otro contexto y circunstancias y no formando parte de ese Efecto Gaseosa en los que ellos también son burbuja. Ese Efecto Gaseosa que en apenas doce jornadas ya comienza a perder intensidad y a volver a dejar en evidencia las limitaciones de un equipo secuestrado, ninguneado y sin futuro.
Con el parón liguero se aproxima un invierno muy duro y ni las collejas de Gatusso valdrán para calentar.
Ya va siendo hora de que unifiquemos todos nuestros esfuerzos en una única dirección y el Efecto Mariposa mute contundentemente a Murciélago para desalojar a los parásitos de Meriton de nuestro Valencia Club de Fútbol.
Amunt Valencia!
Meriton Go Home!!