Mestalla, ni Nou ni Antic, el único, el nuestro, cumple cien años.
Un siglo sobreviviendo a todo que cabe en cien años, incluso a nosotros mismos.
Ahora todo el mundo saca pecho y se pone sentimental por la celebración de su Centenario pero a muchos les hubiera gustado verlo reducido a escombros hace ya años. No pierden la esperanza de irse a esa basura de campo franquicia, por mucho que lo quieran revestir, que se ha quedado a mitad de construir en la Avenida de las Cortes. Si por mí fuera lo podrían bombardear, por lo que es y por lo que significa, un monumento a la derrota como sociedad y como pueblo.
Un club digno, una afición digna, nunca se iría de Mestalla. Que es imposible dar marcha atrás es mentira. Todo menos la muerte (esa a la que quieren abocar a nuestro campo) es perfectamente negociable y reorientable.
Asisto perplejo a spots publicitarios, porque no dejan de ser eso, con su correspondiente guión y actores, que se usan como reclamo para la renovación de abonos para la temporada 2022-23 con el aliciente de vivir el Centenario en Mestalla. Al mismo tiempo, a apenas 3 kilómetros de distancia, se presenta por enésima vez lo que pretenden convertir en nuestra futura casa. Ya no saben cómo disfrazar el fiasco, con una cubierta molona, con restaurantes con vista al campo por si además de comer te apetece ver un partido de fútbol entre dos equipos cualquiera, o con cartulinas reversibles como las del oscuro proceso de venta.
Lo próximo quizá sea cambiar el escudo y en vez del murciélago pongan un oso panda, panda se sinvergüenzas.
Todo esto se está produciendo en esa fase nada disimulada, totalmente premeditada y calculada de blanqueo de la etapa post-Anil Murthy que ha sido el presidente más impresentable pero a la vez más insignificante de la historia del Valencia. Conviene no olvidar y tener muy presente lo de insignificante porque él era un simple monigote de Meriton, que son quienes lamentablemente continúa estando en el club.
En esa estrategia de blanqueo están utilizando el fértil ingrediente de la nostalgia con la finalidad de intentar que lo emocional nuble lo racional, ocupando así su espacio.
Se trata de una estrategia clara de despiste de la situación actual, en la que por ejemplo con la recuperación del escudo original de la inauguración de Mestalla, maravillosa iniciativa, o con la realización de spots donde se hace referencia al territorio sagrado de nuestra historia, pretenden que perdamos intensidad en nuestras exigencias de saber cuál es la situación actual del club, cuánto dinero debemos, a qué jugadores vamos a vender. En definitiva, asuntos trascendentes y vitales para la supervivencia del club.
No debemos caer en la trampa. Continúan estando los mismos. Ahora con otra estrategia, las anteriores no les sirvieron para nada. No les importará utilizar lo emocional como chantaje para conseguir sus verdaderos objetivos que nada tienen que ver con la esencia de lo que el Valencia o Mestalla significan para los que lo vivimos desde muy dentro.
Ellos (Meriton) no son el Valencia. Debemos seguir estando al lado del club, no de sus actuales gestores y desde mi punto de vista la renovación del pase en innegociable. No entiendo el debate de si renovar o no, como no entiendo que un spot, sea más o menos emocional, puede llegar a influir en algo tan sagrado como es la renovación del pase del Valencia. No hace falta recurrir a guiones, actores o escenas ficticias para saber lo grande que es el Valencia. Basta con un plano secuencia en cualquier partido del Valencia en Mestalla para ver las maravillosas, entrañables y auténticas historias que hay detrás de cada abono del Valencia.
Si realmente queremos hacerlo «Por todos los que nos han llevado por primera vez a Mestalla» y «Por todos los que no van a poder vivir el Centenario de Mestalla» solo hay un camino para que dentro de cien años más, el Valencia y los valencianistas puedan seguir celebrando la existencia de nuestro querido club.
Quizá entonces, alguna nieta se acuerde de su abuelo, cuando en tiempos difíciles siguió renovando su carnet de socio para seguir gritando desde dentro de Mestalla:
AMUNT VALENCIA! y MERITON GO HOME!!
LARGA VIDA A MESTALLA!!!!!!