Cuando anoche regresaba de la sauna en que se convirtió Mestalla por obra y gracia de una Liga a la que el aficionado le importa dos pepinos, me vino a la cabeza una canción de dos artesanos bastante anónimos de la música y la palabra: Bernardo Fuster y Luis Mendo, creadores del grupo vallecano Suburbano. Probablemente no os sonarán, la vida de muchos artistas es así de injusta, pero seguro que parte de su obra sí. Entre otros, compusieron para Ana Belén o Aute o parte de la banda sonora de la última película del maestro Berlanga, París-Tombuctu, que ahora escucho mientras tecleo esto.
Dentro de sus creaciones más populares está la canción «Makinavaja» que musicó aquella serie de televisión basada en el maravilloso cómic del Ivà del que también se hizo una película.
Pues mientras caminaba por Blasco Ibáñez con la sonrisa de oreja a oreja por los inesperados seis puntos en dos partidos, la canción se apoderó de mi mente y en su letra encontré un buen resumen de la situación de nuestro Valencia:
«Somos peligrosos y nos llaman maleantes, por respirar sin permiso, por tirar siempre palante»: Ya sabéis, esa voluntad de sobrevivir que tanto les jode a algunos. Esa manía que tenemos que cuando nos dan por mortimer, resucitamos.
«Que no vivimos de ausencia, que lo falta se inventa y en el barrio sobra ciencia»: Como el malparido de Lim no nos ficha nada, ahí tenemos al Pipo tirando de cantera o buscando nuevas posiciones para los jugadores.
«La esperanza es esa puta que va vestida de verde»: A ella nos aferramos, sabemos que es muy puta y mientras sumemos victorias y puntos puede tapar carencias evidentes que todos vemos, pero de momento, la esperanza es la apuesta del Pipo por los chavales de la cantera y a su misma altura que Mestalla haga compatible desear y lograr ganar partidos con seguir gritando con todas nuestras fuerzas en el minuto 19 de cada partido lo de «Peter vete ya», tal como ayer sucedió.
Ni una victoria de nuestro Valencia aminora nuestro deseo de «LimGoHome», ni una derrota lo amplifica. Solo los muy imbéciles pueden desear que el Valencia pierda o que Lim no se vaya.
Amunt Valencia!
Amunt Imperio Cheaustrohúngaro!!
Lim Go Home!!